En mi segunda la segunda publicación, mencione los aspectos relacionados con la verdadera riqueza que tiene Venezuela, ya que durante años, hemos leído o
escuchado que la riqueza de Venezuela radica en la inmensa cantidad de recursos
naturales renovables y no renovables con los que contamos, sin embargo, nuestra
triste y lamentable realidad fue advertida por el abogado y periodista Arturo
Uslar Pietri, y así lo plasmo en su editorial titulado «Sembrar el petróleo,
1.936»
En este
tan difundido editorial, en el cual se menciona que paradójicamente el mayor
problema de Venezuela es la riqueza económica, ya que no estábamos
preparados para asimilar ni manejar sanamente los tesoros provenientes de
nuestras reservas petroleras e incalculable caudal del que somos dueños todos
los venezolanos, por lo cual el autor del editorial consideraba que
desarrollábamos una economía destructiva, esta es una economía en la
cual se sacrifica el futuro por el presente, desatándose así un cataclismo
económico, dejando de ser el petróleo nuestra mayor bendición y pasando a ser
una maldición por cuanto nos ha convertido en un pueblo de parásitos e
inútiles. Ochenta y tres años después de que este ilustre pensador nos
advirtiera de manera acertada, los riesgos a los que estábamos expuestos,
Venezuela se encuentra sumida en una de las más graves crisis económicas del
mundo. Y así como no hemos podido manejar sanamente el tesoro proveniente de
nuestras riquezas naturales, tampoco estamos protegiendo la verdadera riqueza
de Venezuela, que no es otra que el capital humano, seguimos empeñados en sacrificar el futuro por el presente.
La
afirmación antes mencionada, surge como el resultado del análisis del informe de la Organización No Gubernamental (ONG),
CECODAP, con el apoyo del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), con la
colaboración de la Unión Europea y de la organización Save the Children
Internacional. Este informe publicado en mayo del 2.018, fue titulado «Muertes y otras formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes en un contexto de emergencia humanitaria Venezuela 2017», en el cual se
comparan las informaciones y análisis que derivan del estudio sobre la
mortalidad de niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia en Venezuela.
Este
informe se realiza sobre la base de lo fundamentado en el artículo 19 de la
Convención sobre los Derechos del Niño (CND), adoptada, abierta a la firma y
ratificación por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución
44/25, del 20 de noviembre de 1989 y ratificada por Venezuela mediante la Ley
Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño publicada en la Gaceta
Oficial Nro. 34.541 de fecha 29 de agosto de 1990. Mandato que establece de
manera taxativa lo siguiente:
Artículo 19:
1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
2. Esas medidas de protección deberían comprender, según corresponda, procedimientos eficaces para el establecimiento de programas sociales con objeto de proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes cuidan de él, así como para otras formas de prevención y para la identificación, notificación, remisión a una institución, investigación, tratamiento y observación ulterior de los casos antes descritos de malos tratos al niño y, según corresponda, la intervención judicial.
Como se observa de manera clara, desde 1.990 el Estado Venezolano está
obligado a adoptar medidas apropiadas para proteger a los niños contra toda forma
de perjuicio, abuso físico, mental, descuido, trato negligente, malos tratos, explotación, incluido el abuso sexual, con el objeto de proporcionar la
asistencia necesaria al niño y a quienes cuidan de él. Pero la realidad
reflejada en el informe presentado por CECODAP y OVV
es totalmente contradictoria al mandato legal.
Como el tema gira en torno a las formas de violencia contra los niños,
niñas y adolescentes, es necesario aclarar la terminología a emplear
durante el desarrollo del tema, comenzando por decir que la la Violencia ha sido catalogada por la Organización
Mundial de la Salud como una enfermedad social que
va en aumento.
CECODAP y el OVV, en el informe Sobre
Muertes y otras formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes en
un contexto de emergencia humanitaria 2017, detallan 8 tipos de
violencia:
1.
Adolescentes que participan en la comisión de delitos
2.
Violencia Homicida contra niños, niñas y adolescentes
3.
Violencia autoinfligida (suicidios)
4.
Violencia Sexual
5.
Violencia Institucional
6.
Accidentes
7.
Violencia estructural
8.
Violencia Familiar
Para
realizar el debido análisis de los datos debemos dejar claro la diferencia
legal que existe entre Niños y Adolescentes, para esto nos apoyaremos en la
CDN, que establece en su artículo 1, lo siguiente:
Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad
Sin
embargo en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
(LOPNNA), que es la norma patria que rige la materia especial de protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, establece en su artículo 2 lo siguiente:
Se entiende por niño o niña toda persona con menos de DOCE años de edad. Se entiende por adolescente toda persona con DOCE años o más y menos de DIECIOCHO años de edad. (...)
Una vez
establecida la diferencia que existe entre Niños y Adolescentes estipulada en nuestra legislación nacional, podemos avanzar con el análisis de los datos del
informe, haciendo énfasis en que los datos provienen de 9.365
registros hemerográficos recabados por CECODAP y 1.134 registros de victimas de
homicidios recabadas por el OVV, por lo que se pueden totalizar 10.499
casos de violencia de la que fueron víctimas los NNA venezolanos en el 2.017. Lamentablemente no contamos con cifras oficiales que
nos permitan contrastar los datos aportados por las ONG, según su orden de
importancia:
Tipos de Violencia
|
Nro. Víctimas
|
Estructural
|
4.852
|
Adolescentes
como agentes de violencia
|
1.969
|
Accidentes
|
1.206
|
Homicidios
|
1.134
|
Familiar
|
614
|
Institucional
(Cuerpos de seguridad)
|
349
|
Sexual
|
341
|
Autoinfligida
|
34
|
Total
|
10.499
|
Para
resumir las 65 páginas del informe Sobre Muertes y otras
formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes 2017; hemos
preparado un gráfico en el cual se muestran los tipos de violencia a los que
están expuestos los NNA en Venezuela, adicionalmente podemos observar detalladamente
el género de los más afectados.
Gráfico 1
Como se
puede observar de manera clara y evidente, uno de los problemas más graves a
los que sometida la sociedad venezolana, son (1) los adolescentes como
agentes provocadores de violencia, "en esta categoría se
incluyen los hechos que la prensa refleja como actos cometidos por niños y
adolescentes que son delitos o hechos contrarios a la Ley, los adolescentes que
participan en la comisión de delitos están sometidos a un sistema de
responsabilidad penal cuyas instituciones policiales, judiciales y
administrativas están encargadas de establecer la responsabilidad penal que les
pueda corresponder" (CECODAP, p.8); este tipo de violencia es la que más afecta a los adolescentes, con un 93,25% de la cantidad de
las víctimas reportadas, siendo los más vulnerables los varones con un 79,48% de los 1.964 casos totales.
Como
segunda categoría siguen (2) los homicidios de NNA, flagelo que nos impacta con un 90,85% de adolescentes involucrados y con especial énfasis en los varones representados con el
89,61% de los 1.134 casos reportados.
Como
tercer tipo de violencia que vulnera los derechos de los NNA, se encuentra la violencia (3) autoinflingida, expresada en suicidios y
otras lesiones que puedan causarse a sí mismos, al participar en juegos en línea
u otras actividades que amenazan su vida y afectan su integridad personal,
siendo los adolescentes los más afectados con un 73,53% de los casos publicados
en los diarios de circulación nacional o regional, siendo a su vez los varones
las víctimas más vulnerables con un 50% de los casos reportados, seguidos por
las féminas con un 35,29% de los casos reportados.
En la
siguiente categoría se encuentra la violencia (4) sexual, entendida como
“todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o
insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o
utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción
por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en
cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo" (CECODAP,
p.7), cuyas víctimas por excelencia es el sexo femenino con un 71,85% de
los 341 casos reportados, discriminados de la siguiente manera: 42,82% de víctimas son
adolescentes y 31,09% de niñas o niños.
La
próxima categoría es aquella practicada por autoridades, agentes u oficiales de
los cuerpos de seguridad del Estado que contravienen la normativa legal
nacional e internacional, haciendo uso abusivo de la fuerza y violando los
derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, como lo es la
violencia (5) Institucional, este
tipo de violencia reporta 349 víctimas, de las cuales el 67,34% son de sexo masculino y
el 66,76 adolescentes.
Nadie está exento de sufrir a causa de la siguiente categoría, (6) accidentes, que "son situaciones que acarrean daños o
lesiones a niños, niñas y adolescentes, pero que no constituyen una
manifestación de negligencia o de violencia contra ellos" (CECODAP, p.7),
de este tipo de violencia se reportaron 1.206 víctimas, de los cuales el 53,40%
son de sexo masculino, seguidos por los adolescente
con un 42,37%, para seguirlos muy de cerca por las féminas con el 31,18% , y por último pero no menos importantes, los niños o
niñas con un 22,72%; como se puede observar en este segmento existe una muy
estrecha diferencia entre las distintos tipos de víctimas, ya que se diferencian con
(+/-) 11%.
La violencia (7) estructural, surge
de las medidas económicas e institucionales adoptadas a escala macro, por las decisiones del Estado, y no dependen ni pueden ser controladas por las
familias ni las comunidades, generando privaciones y daños en la calidad de
vida de las familias, se reportaron 4.852 víctimas de este tipo de violencia y
aunque es la que más víctimas reporta, en el 42,02% de
los casos no se detallan las edades, es por eso que sólo podemos decir en relación a este tipo de violencia, que el
29,95% de las víctimas son adolescentes y el 12,49% son niños.
Por
ultimo y no menos importante se encuentra la violencia (8) familiar, que alude a todas las formas de abuso, negligencia o explotación que pueden
ocurrir entre los miembros de la familia en un contexto de desequilibrio de poder
en la que una de las partes ocasiona un daño físico y/o psicológico a otro
miembro. Con un total de 614 víctimas de las cuales en el 42,67% de los casos no se reportaron
edades y el 46,57% no reportaron el sexo, por lo que se deja muy poco material
para analizar, pese a esto se puede observar de manera clara que los más
afectado por este tipo de violencia son los NNA de sexo masculino con un 29,64%, seguidos
por las de sexo femenino por una pequeña diferencia de 23,78%, y en cuanto a la edad de
los afectados solo podemos indicar que los más afectados son los niños y niñas representados por un 11,73% de los casos reportados en esta categoría.
Gráfico 2
En este segundo gráfico se observa de forma
descendente el detalle de los tipos de violencia a los cuales se ven
sometidos los NNA en Venezuela. Como primer items de este gráfico se encuentran
las muertes por armas de fuego con un 83,69% de la victimas totales
reportadas por homicidios, en esta misma categoría encontramos como segundo
items el ajuste de cuentas con un
56,70% de las victimas reportadas, luego encontramos el abuso sexual con
un 52,79% de las víctimas reportadas por violencia sexual, dando paso a los accidentes
viales con un 39,80% de las victimas reportadas por accidentes, seguidos
muy de cerca por el robo con un 39,46% del total de víctimas reportadas
dentro de la categoría de adolescentes como agentes de violencia,
posteriormente encontramos el maltrato infantil con un 33,88% de las
víctimas reportadas por violencia familiar, para luego encontrar el enfrentamiento
policial o resistencia a la autoridad con un 31,23% de la víctimas
reportadas por violencia institucional, seguido por la represión
del derecho a la manifestación con un 28,94% del total de las víctimas de
violencia institucional. Dentro de las siguientes categorías se encuentran: Explotación sexual comercial,
NNA extraviados, abandono, ajusticiamiento, arrollamiento, acusados de
participar en manifestaciones, intoxicado por alimento, actos lascivos, robos
en las escuelas, condiciones insalubres en la atención hospitalarias; y aunque son muy importantes ninguna de ellas alcanza el 20% del total de las víctimas reportadas de sus
respectivas categorías.
Por todo lo antes expuesto, queda totalmente
demostrado que frente a la miranda apática, indolente e irresponsable del
Estado venezolano que no ha implementado políticas públicas que impida que
maten al futuro de Venezuela. Tampoco ha tomado en cuenta las opiniones y críticas de la sociedad venezolana, ni las advertencias realizadas por entes nacionales como las ONG,
organismos internacionales como Organización de Naciones Unidas (ONU) o de la
Organización de Estados Americanos (OEA), han sido totalmente ignoradas. Sin
embargo, podemos decir que hay conciudadanos que están comprometidos con el cambio de nuestra realidad, ciudadanos dentro de los cuales podemos incluir algunos
trabajadores públicos, que dedican su trabajo y un inmenso esfuerzo para tratar de cambiar esta
cruda y abrumadora realidad, pese a las carencias a las que se enfrentan día a día.
Para culminar me gustaría dejarles una parte de la
opinión expresada por CECODAP en el Informe somos noticias, sobre Muertes y otras formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes en un contexto de emergencia humanitaria 2017:
Dada la gravedad de las manifestaciones de la violencia que atentan contra la vida, integridad personal y las oportunidades de desarrollo de la niñez en Venezuela es necesario fortalecer nuestras capacidades de organización social, activismo ciudadano y de articulación en redes sociales para denunciar estos graves hechos, promover una cultura de respeto y buen trato a los niños niñas y adolescentes como sujetos de derechos y para demandar al Estado que sean invertidos los recursos y cumplidas las acciones que garanticen la vida, la integridad personal y las oportunidades de desarrollo para esta población que crece en un contexto social de empobrecimiento, de avance en la criminalidad y de un deterioro significativo del Estado social de derecho y de justicia.
Convocamos a las familias, escuelas, organizaciones sociales, a las instituciones públicas, profesionales y trabajadores, a que cada quien, en su espacio, desde sus posibilidades, contribuyan a promover una cultura de derechos, a la formación cívica de nuestros niños, niñas y jóvenes, haciendo explícita nuestra objeción a la violencia y la ofensa como forma de relación entre los seres humanos y apoyando toda acción orientada a erradicar cualquier forma de maltrato, negligencia, abandono, violencia o en la vida de los niños, niñas y adolescentes. (p.64)
Ya que
vivimos bajo un total desgobierno, es necesario que nosotros como parte
integrante de la sociedad venezolana, llevemos a cabo acciones concretas
que nos permitan salir adelante, pese a este horrible panorama social el cual
vivimos y por que podemos afirmar que están matando el futuro de Venezuela. Sin más que agregar, esperando haber satisfecho sus expectativas,
quedo atento a sus críticas y comentarios.
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